TORO TAPAS (2016)

Toro Tapas es la cara más visible al público del proyecto de renovación efectuado por Osborne en sus Bodegas centenarias de El Puerto. El proyecto de arquitectura crea un espacio diáfano, separado por cerramientos de cristal livianos que separan los diferentes usos, pero conservando una única visión de todo el casco de bodega. Se han utilizado revestimientos acústicos muy innovadores y una iluminación muy cuidada para conseguir combinar la espectacularidad de la arquitectura con la calidez e intimidad de cada espacio.

Los espacio del Bar están separados por muebles ligeros que exponen productos de Osborne o mamparas acústicas de madera de roble que reinterpretan las que había en los reservados de las antiguas tabernas de El Puerto.

En el Salón Reservado colocamos una espectacular mesa de roble, realizada con piezas enteras y fabricada por artesanos locales. En la pared, los dibujos de la artista plástica Magdalena Bachiller, responsable del proyecto gráfico de todo el local y que recrean la piel y la silueta del Toro. En otras paredes del reservado, pintadas con el acabado de pizarra de las botas de vino, se han trazados los signos secretos de los arrumbadores que marcan cada bota con un lenguaje que revela si su contenido evolucionará hacia fino, oloroso o amontillado... o quien sabe, quizás a palo cortado. La puerta pivotante del reservados, diseño del arquitecto Javier Ollero, atesora las botellas más antiguas que se conservan.

La terraza se concibió ajustándose al alto nivel de protección de Patrimonio Histórico, al tratarse de un patio de bodega de principios del siglo XIX. Una paleta de grises, blancos y naturales pero introduciendo mobiliario moderno de líneas sobrias y sombrillas espectaculares de 3x4 mts. con estructura de acero inoxidable y varillas de madera lavada.

Para este proyecto nos inspiramos en la emoción que se respira en la bodega y en los elementos sensoriales que captamos en su interior. Los materiales, en el origen natural de lo que se atesora en ella, la paleta de color, en las luces y las sombras de la crianza.

Proyecto arquitectura: Estudio Ollero.

Fotos: Nacho Uribe-Salazar.

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